En estos días (principios de enero de 2016) resulta complicado introducir algún tema de debate que no sea en clave de pactos postelectorales. Aún así, me gustaría plantear el tema de la representatividad del Congreso de los Diputados/as en su sentido primario, es decir, hasta qué punto las personas elegidas son una muestra representativa de la población española.
La siguiente gráfica muestra la distribución de la población española de 16 y más años por nivel de formación alcanzado. En ella podemos ver cómo el 51.63% de la población mayor de 16 años no ha superado la primera etapa de la educación secundaria o similar; sin embargo, ‘la legislatura que empieza es la que agrupa a más titulados universitarios de la historia (95%)’ como muestran los datos de los representantes elegidos en la Comunitat Valenciana. Esta situación me plantea algunas dudas, ¿buscamos representatividad o elegir a los y las mejores? ¿son las personas con estudios superiores las mejor preparadas para representar a la población española? ¿No deberían equilibrarse los diferentes tipos de conocimientos experiencial, emocional y académico?
Fuente: INE, 2015.
